CORPOSCAL
Padres Misioneros Scalabrinianos 43 años trabajando por los migrantes
Por más de 43 años los padres Scalabrinianos han trabajado por la población vulnerable y en condición de migración, es así como en 1979 iniciaron su trabajo en Cúcuta brindando sus servicios a personas que por sus condiciones tenían situaciones de dificultad, deportados, desplazados y migrantes que encontraron en los padres una luz de esperanza para ellos y sus familias, creando espacios y barrios en donde ellos pudieran sentirse en casa.
En 2009 para continuar con la respuesta humanitaria de los padres Scalabrinianos abrieron las puertas del Centro de Migraciones en la zona central de Cúcuta, un espacio para poder atender a las personas que llegaban en busca de un apoyo y en condiciones vulnerables, con más facilidad en su acceso en el que pudieran ser escuchados y atendidos.
En 2021 siguiendo con su misión y trabajando por el futuro de los que más lo necesitaban en Villa del Rosario, el Centro Integral de Atención a Migrantes CIAMI abrió sus puertas, un espacio diseñado para recibir, acoger y brindar acompañamiento psicosocial, jurídico y médico para los migrantes y personas en condición de vulnerabilidad. Del mismo modo en este espacio al igual que en Cúcuta se iniciaron los procesos de capacitación y formación en líneas para fortalecer sus habilidades y permitirles iniciar sus procesos de emprendimiento o vinculación laboral y de esta forma mejorar sus condiciones de vida.
En 2020 como respuesta a la llegada masiva de migrantes venezolanos y colombianos retornados los padres Scalabrinianos abrieron las puertas del Centro Integral de Atención al Migrante en Bogotá, un espacio dotado para albergar, brindar acogida, alimentación, atención básica primaria en salud, orientación sicológica y jurídica y permitir que por algunas noches las familias que allí se albergan puedan tener unas noches para poder gestionar mejores condiciones de vida para ellos.
En 2021 y siguiendo el trabajo que se realiza en el departamento de Norte de Santander, los padres inauguraron el Centro de Formación Scalabrini, una edificación dotada con elementos e insumos para permitir la formación de personas en condición de vulnerabilidad en tres líneas la línea de estética, en donde se trabajan cursos como Manicure, Belleza Capilar, Corte y Cepillado, Barbería, entre otros. La línea de cocina en la que se avanzan en cursos de panadería, cocina navideña, comidas rápidas, repostería, entre otras especialidades, desde el área de informática con los cursos de informática, ofimática, diseño publicitario, instalaciones eléctricas, mantenimiento y reparación de celulares y computadores y la línea de confecciones en donde se trabajarán los cursos de corte, confección y patronaje y marroquinería.
Tanto en Bogotá, Cúcuta y Villa del Rosario estos cursos están acompañados de diferentes áreas transversales en temas jurídicos, psicosociales, de habilidades blandas, marketing digital entre otras, estos espacios además están acompañados de espacios seguros para niños, niñas y adolescentes, lugares creados para poder atender y cuidar a los menores mientras sus padres estudian y realizan su proceso de formación en los centros de capacitación o se encuentran en los albergues.
Además de estas ciudades los padres Misioneros Scalabrinianos hacen presencia en Ipiales, con un hogar de paso que se convierte en un lugar en el que migrantes y desplazados recargan energías para poder continuar su camino.
Con estas acciones los padre scalabrinianos continúan el legado de Juan Bautista Scalabrini de brindar protección, acogida y poder integrar a las personas migrantes que más lo necesitan con la comunidad de acogida.